🎨🖐️ “¿Solo mueve los dedos para jugar a la consola? 6 razones para volver a poner sus manos en acción… creando arte”
- My Little van Gogh
- 1 ago
- 4 Min. de lectura
En Little Makers lo vemos todos los días: unas manos ocupadas son señal de un cerebro en movimiento. Y no hablamos solo de bebés o niños de infantil. También hablamos de esos niños de 7, 8 o 9 años que aún se frustran al abrocharse una chaqueta, no consiguen hacer un nudo o sostienen el lápiz con mucha tensión. ¿Te suena familiar?
Hoy queremos hablarte de la importancia de seguir estimulando la motricidad fina en todas las etapas de la infancia, por qué es clave para el desarrollo integral de tus hijos y cómo puedes hacerlo de forma divertida y creativa.

¿Qué es la motricidad fina y por qué importa tanto?
La motricidad fina se refiere a los movimientos pequeños y precisos que realizamos con las manos y los dedos: cortar, abrochar, modelar, pellizcar, dibujar, construir… Todo eso que parece “juego” es, en realidad, un entrenamiento intensivo para el cerebro.
Cada vez que un niño realiza estos movimientos, se activan múltiples áreas cerebrales relacionadas con la coordinación, la planificación, la atención, la memoria y el pensamiento simbólico. En otras palabras: las manos también piensan.
Aquí van 6 razones basadas en neurodesarrollo, psicomotricidad y educación, que te convencerán de mantener esas manos ocupadas (¡y alejadas del mando de la consola por un rato! 😉).
✨ 1. Las manos activan el cerebro
Cada movimiento preciso que hacen los dedos estimula múltiples áreas cerebrales: la corteza motora, el cerebelo, las áreas sensoriales, las zonas de planificación y atención…👉 Es decir: cuando las manos se mueven con intención, el cerebro se enciende.
✂️ 2. La motricidad fina prepara el terreno para escribir… pero también para pensar
Antes de escribir bien, los niños necesitan cortar, rasgar, amasar, apretar, pellizcar, ensartar, pegar…Estas acciones desarrollan la fuerza, la coordinación y el control necesarios para una escritura fluida, sin tensiones ni frustración.👉 Pero no solo eso: también entrenan la planificación mental y la paciencia.
👁️🗨️ 3. Mejora la coordinación ojo-mano y la atención sostenida
Cada vez que un niño manipula materiales, debe coordinar lo que ve con lo que siente y lo que hace.👉 Esa integración sensorial-motriz mejora su capacidad de atención y su habilidad para concentrarse en tareas complejas.
🎨 4. Fomenta el pensamiento simbólico y la creatividad
Cuando las manos crean, la mente imagina. A través del uso de materiales y herramientas, los niños representan ideas, proyectan soluciones y transforman su entorno.👉 La manipulación creativa es la antesala del pensamiento abstracto y simbólico.
💪 5. Fortalece la autonomía y la autoestima
Abrir un frasco, hacer un lazo, construir algo delicado…👉 Cada pequeño logro motriz refuerza la confianza en uno mismo y el sentimiento de “¡yo puedo!”.Además, fomenta la autonomía en tareas cotidianas.
👥 6. También es desarrollo emocional y social
Las manos no solo hacen: también comunican, comparten, resuelven, negocian.En propuestas grupales, los niños aprenden a colaborar, observar, respetar turnos y ayudar a otros.👉 El desarrollo motor fino también fortalece los vínculos.
En conclusión, mucho más que preparar para la escritura
Uno de los errores más comunes es pensar que las actividades para el fortalecimeinto de la motricidad fina son solo una etapa previa a aprender a escribir. Pero en realidad, escribir bien es la consecuencia de años de experiencias previas con las manos: desde amasar plastilina hasta enroscar tapones, rasgar papel o pintar con un pincel grueso.
Estas acciones desarrollan fuerza, coordinación y control del trazo. Si saltamos esa etapa o la dejamos de lado demasiado pronto, lo más probable es que aparezcan dificultades más adelante: escritura temblorosa, agarre incorrecto, cansancio al escribir, frustración o rechazo hacia actividades gráficas.
¿Y qué pasa después de los 5 años?
Muchas veces, al pasar de Infantil a Primaria, los niños dejan de tener acceso a materiales manipulativos y actividades plásticas. El juego con las manos queda reducido a colorear entre líneas o escribir en cuadernos.Pero la necesidad sigue ahí.
El desarrollo de la motricidad fina no se detiene en los 5 años. Al contrario: sigue madurando durante toda la infancia, y necesita estímulos diversos para consolidarse.
Lo preocupante es que, en esta etapa, muchas manos acaban pasando más tiempo sujetando un mando de consola que moldeando, recortando o creando. Y aunque los videojuegos pueden mejorar algunos reflejos, no estimulan las manos de forma completa ni variada.
El arte de proceso: gimnasio para manos y mentes
En Little Makers apostamos por el arte de proceso como una forma de estimular la creatividad y el desarrollo motriz de forma natural y divertida.
En nuestros talleres, las manos de los niños se convierten en verdaderas herramientas de exploración. Usan pinzas, pinceles, cuerdas, barro, cartón, gomas, pegamento, palitos, papeles… Todo lo que invite a tocar, manipular y transformar.
Cada propuesta está pensada para que el niño:
✅ Ejercite su motricidad fina
✅ Tome decisiones creativas
✅ Resuelva problemas
✅ Gane autonomía
✅ Y lo más importante: disfrute del proceso
¿Qué puedes hacer tú desde casa?
Te dejamos algunas ideas sencillas para mantener esas manitas activas:
🧶 Tejer o coser con agujas plásticas
✂️ Cortar papel en formas libres
🍝 Ensartar cuentas o pasta en un hilo
🧱 Jugar con bloques o piezas pequeñas
🖌️ Pintar con pinceles finos y herramientas inusuales
🔗 Hacer nudos, trenzas o laberintos de cuerdas
Lo importante no es la perfección del resultado, sino la variedad de movimientos y la constancia. ¡Dale a sus manos lo que necesitan!
¿Quieres unirte a la aventura?
Si buscas un espacio donde tu peque pueda desarrollar su motricidad, creatividad y autonomía, ven a descubrir nuestros talleres de arte en familia en Barcelona.
En Little Makers diseñamos experiencias para que los niños experimenten con libertad y para que las familias vivan juntas momentos de conexión y aprendizaje.
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